el 20 de octubre del 2020
De qué va
El año, 1787; el protagonista, Joseph Guillotine. Sí, el tipo que inventó la máquina de rodar cabezas que ha hecho más por la justicia que el moderno Estado de Derecho. Como médico en una prisión, Joseph conoce a Oka, un esclavo que le cuenta una historia delirante sobre infectados. Tras su encuentro, decide investigar la muerte de una joven en las afueras de París cuyo cuerpo ha sido brutalmente canibalizado. Al mismo tiempo, Madeleine presiente la muerte de esa joven en su cama de palacio y se lo cuenta a Élise, una aristócrata independiente. Todos se ven conectados por una nueva pandemia, la sangre azul, que provoca que aristócratas asesinen a personas de clase baja en una carnívora lucha de clases. Una Fraternidad se forma como reacción revolucionaria contra los homicidas cayetanos-gruyere y Joseph, Madeleine y Élise serán protagonistas de una Revolución Francesa digna de programa paranoico del Canal Historia.
Nombres propios
Cuando la historiografía actual (y la mitad mononeuronal de Twitter también) se hallan inmersos en un revisionismo histórico que corrija ciertas visiones clasistas y machistas de la Historia, llega Netflix y lanza una ficción histórica, creada por Aurélien Molas, en la que la Revolución Francesa es representada como un episodio pandémico lleno de infectados y aristócratas sanguijuelas, literalmente. Algunos se han ofendido por esta frivolidad de ficción, esperando quizá un didactismo riguroso digno de Rossellini. Otros pocos verán un divertido y desacomplejado ejercicio de fantástico histórico (un género huérfano estos días) con un gran diseño de producción que hereda lo mejor de cierto cine francés obsesionado con fabular la Historia y tomársela un poco menos en serio.
Te gustará si te gusta
- Si eres de los que considera “Assassins´s Creed: Unity” uno de los mejores videojuegos de la saga con el mismo nombre.
- El cine francés que usa el marco histórico para reivindicar el fantástico: “El pacto de los lobos”, de Christophe Gans; o un clásico como “Vidoq”, de Pitof.
- Otras series de ficción histórica que te harán olvidar las disputas de falsos académicos: la piratería de “Black Sails” o el renacimiento punk de “Da Vinci´s Demons”.
En un tuit
Iba a hablar de lo divertida que es 'La Revolución' ahondando en el fantástico histórico francés tipo 'Vidoq' mezclado con la conspiración jugable de 'Assassin's Creed: Unity'.
— Javier Acevedo (@cosmorfismo) October 20, 2020
Pero viendo el lío policía/ficción, a saber qué entiende el pijerío de esta historia de guillotinas. pic.twitter.com/r248koeFEs