el 27 de diciembre del 2020
De qué va
Joe Garner es una de tantas personas con un talento único para algo en concreto (en su caso el jazz) a las que la vida no ha dado la oportunidad de brillar. A las puertas de la gran oportunidad de su vida, un concierto con la célebre saxofonista Dorothea Williams, Joe se cae por una alcantarilla y su alma va directa a la cinta mecánica rumbo a al vida eterna. Pero su extraordinaria pasión por la música puede regalarle una última oportunidad: a Joe le encomiendan tutelar a 22, la eterna repetidora de las almas no-natas que no acaban de completar su tránsito a la vida porque no han encontrado la chispa necesaria para vivir. 22 es nihilista, impertinente y desganada, pero tal vez a través de Joe aprenda que la alegría de vivir no es solo una canción de Ray Heredia.
Nombres propios
Pete Docter lo ha vuelto a hacer. Literalmente. Tras el éxito de "Del revés" este abanderado histórico de Pixar repite fórmula, tratando de encapsular en una aparentemente sencilla película de animación un complejo manual de autoayuda que aborda el siempre complejo asunto del sentido de la vida. La cosa le sale regular, pues esta vez la sofisticación de la metáfora, más que aportar clarividencia, se pierde en mensajes contradictorios cuando en realidad toda su tesis se resumiría en una clase de iniciación al mindfulness. Toda la maestría psicológica de "Del revés", una bella y accesible lección de gestión de emociones y aceptación del yo, se convierte aquí en una blandengue amalgama de ideas sobre el determinismo del alma que agradaría a Antonio Vallejo Nágera, el ideólogo del gen rojo. Para explicarnos que vivir es fácil y que basta con ver caer una hoja del árbol para agradecer cada segundo que estamos en este mundo, no hacía falta trasladarnos a no se qué limbo de almas prefabricadas sacado de alguna pseudoreligión de Internet. Quizás lo peor es esa hipocresía a la hora de retratar a "los místicos" como hippycolgaos marginales, justo cuando la película propone una mística igual de extravagante, por mucho que esté dibujada con la maravillosa excelencia de Pixar. "Soul" no es una mala película (aunque es menos divertida y simpática de lo que querría); simplemente es una película equivocada.
Te gustará si te gusta
- "Del revés" o "Coco": la "animación elevada" de Pixar.
- "El poder del ahora", de Eckhart Tolle, mal digerido y peor resumido.
- Descubrir la primera película 100% afroamericana (con permiso de "Tiana y el sapo") de Disney.
- Art Tatum, Thelonious Monk, Herbie Hancock y otros grandes pianistas de jazz (lástima que la película se detenga tan poco en la que podría haber sido su verdadera alma).
En un tuit
Para un proyecto original que parecía nacer de Disney, SOUL es DEL REVÉS 2, pero peor. Esa tendencia al reciclado y a la serielización empieza a ser agotadora.
— Gerard Cassadó 🔻 (@Gerard_ACassado) December 27, 2020
La idea de las almas con carácter y tendencias predefinidas es tan mala que diría que incluso contradice a la muy superior DEL REVÉS.
— Gerard Cassadó 🔻 (@Gerard_ACassado) December 27, 2020
Luego haces una película mística, pero eres tan hipócrita que retratas a los místicos como hippycolgaos.
— Gerard Cassadó 🔻 (@Gerard_ACassado) December 27, 2020